lunes, 3 de abril de 2017

Gibraltar, el pasillo en llamas. Lo que nadie sabe.

Una historia de la historia de Gibraltar.
Un canario cantando. Una melodía del distinto destino.

Autor: Rafael Conejo Lama.
Sólo dos fotos, Una impresionante mirada ciega a donde queremos llegar.



Ahora se ha puesto de enemigos e incluso guerras sobre Gibraltar y España.
Los detalles de las caras de calles de guerras que se pueden negociar entre idiota y ricos de marineros pobres entre hombres de fronteras y canciones, se puede hablar perfectamente de cómo hemos llegado al tema de Gibraltar está en la península ibérica, en España, cojones.
No tenemos enemigos, pero pocos y pocas saben que vivir en el camino de nuestra guerra de idiotas de la historia, harán suponer que hay mucho cocido.
Para empezar un poco de historia, importante historia.
Gibraltar fue conocida como promontorio o monte Calpe, que realmente es una de las míticas columnas de Hércules, donde incluso se haya datada la ciudad de los atlantes. Sí¡¡, En las profundidades de sus mares se han buscado vestigios de dicha primera civilización. Es muy complejo morder los rojos y anaranjados placeres de las especulaciones de la misma historia, pero supongamos una columna, de ahí podemos extraer la propia importancia desde hace y esto son investigaciones no muy dadas a lo mundano y más a la propia especulación. Una columna, de Hércules.
Sigamos con la historia, y durante la Guerra de Sucesión Española, al terminar la cual, las Coronas Británicas y las Españolas en plural por eso de los dos, marido y mujer, y por lo cual casi con cornamentas y más de ellas perdimos España y el imperio del sol, vamos’¡¡¡, más de lo mismo en nuestra cultura que tradicionalmente transmitimos en dicha historia.
Entre los años que recuerde desde distintas bibliografías históricas, desde el 1701 y entre el 1714, se firmó un tratado, después de una guerra de Sucesión Española. El tratado entre Países Bajos, Reino de Gran Bretaña en aquél entonces y nuestra España, se llamó Tratado de Utrecht, en el año 1713. Para los lectores en resumen la bajada de pantalones de España y la cesión de ese pedazo de roca estratégica, eso viene después, a Gran Bretaña. Pues por ende no es poco los años que llevan pasando los Llanitos o Yanitas/os según contaremos después entre nuestras tierras de verbos salvajes y linajes malditos, entre estrechos caminares de guerrilleros y estrecho mar, contrabando y engaños a nuestro Dios de callares y collares de bocas y rumbos de sombras y lunas que incendian lo que seguiremos narrando para que sepan lo que son hijos de los verbos irregulares de España y largas vidas a lenguas entre Españolas e Inglesas, pero siempre dominan los de España, por eso de ser el idioma más hablado después del chino y las heridas que vayan al sol, pues a nosotros nos pueden quemar de agua oxigenada del 109 pero vamos al 10, pues se compra en farmacias.

Años más tarde, eso sí, los españoles intentamos recuperar la colonia, colonia, sin éxito. Evidentemente perdimos una situación secreta y de defensa primordial para los siguientes días en siglos de acordares las comuniones entre gobiernos y monarquías. NO puede haber guerra, pero preparados no estamos?, pero es una irónica del destino en que no puede pasar la partitura de ninguna parte en el tiempo y el presente
En él año 2002 hubo un principio de acuerdo para compartir la soberanía de Gibraltar, entre dos gobiernos, Reino Unido y España. Dicha propuesta o proyecto culminó en rechazo. Un referéndum, y nada. A día de hoy, Reino Unido, tal como vemos después del Brexit, se niega e incluso anuncia guerra. NO olvidemos y dos por su cuenta sigue siendo un divorcio

En 2004, no voy ni a nombrar por no estropear el artículo el gobierno de acordarnos y decir que luchas de poderes y reproches, la posición adoptada por España, fue más moderada y en el año 2005, el Británico y el Español, me refiero a británicos y españoles, acordaron iniciar un proceso bilateral y llegar a un acuerdo, se reunieron en Málaga y Mallorca, Faro de Portugal y otros, el ministro con minúscula M. Ángel de Moratinos o yo que se de miramientos, visitó Gibraltar. Que hazaña?, verdad? Aunque la colonia sigue y siguió siendo Inglesa, que carajo. Cobardes de celebraciones políticas.
Para no hacer extensivo este relato de historias de no saber y no querer matar a quien no sabe nadie en la poesía del contexto y no por ende el concepto de amar a nuestra tierra y no hacer pesado el artículo en la historia, dejo los quehaceres para lo que pueda venir en este año 2017, pero veo que las negociaciones de amor estratégicas y secretas, de comunicación, de Hércules no interesa políticamente correctas a quien no apetece que los que historiamos e investigamos el futuro de una roca con muchos túneles y de cara al pasado , como en alguna publicación enmascarada de la noche del misterio hace de caras en un astro distinto de distintos destinos, no interesa.
Por tanto para seguir el sentido del ritmo de las palabras, pasamos al cotilleo de lo que Gibraltar dice que muchos nos saben…… pues vamos a contar para despertar a los españoles dar vos y voz a los que no saben y tienen que saber.
Pues empezamos:
Es un punto entre dos continentes, la aclamada África y misterioso nombre de África y Europa, entre dos mares. Bien sabidos quedan, el Mediterráneo y el Atlántico, quien supiera que incluso ahí y esto es subjetivo, entre dichos mares se encuentre la Atlántida sumergida después de un diluvio…ya lo creo, pues si no, tampoco sería inverosímil, verdad? De nuevo.
Pero también viven monos en libertad, y no miento.  Por ende un encuentro de culturas. No caben más palabras.
Por tanto queda más o menos para Julio, mes en el que Gibraltar, pues España no creo que lo haga, celebra el aniversario de su cesión. La mejor noche de nuestras vidas en ser esclavos de perder unas torres de Hércules y salvados de almas y salvadas albas de canciones de Mercé y otros que las compusieron para saber que el solo se apuesta en esas heteras noches de nuestra vidas e historias de cotilleos.
El llanito es como se llama coloquialmente a los habitantes de dicha colonia, pero es un marcado acento andaluz con una pizca de inglés. Describo en la brisa de lo que canciones de aprender importantes pasares de patitas de un respiro en indoor e idiomas de saltar para caer en la desdicha del origen cuando un inglés y un español no se entendía y las palabras que se decían se iban corrompiendo, un gibraltareño lo explicó por activa y pasiva, Tito Vallejo, autor del Diccionario Llanito, que te cagas. Y perdonen la expresión. Otra academia sin quitar valor a lo que no tiene y lo puede tener más o mucho y sobre todo de cantidad.

Poco a poco las nuevas palabras, la nueva cultura, la nueva idiosincrasia de defensa, el nuevo mirar en la roca en defensa, el secreto, la estrategia, va cobrando sentido.
Ni un gaditano, un español, o un inglés de perfecto acento, entenderán lo que en la colonia por esta disputa llega al final de un lenguaje, que no es Spanglish, pero sí es de raza de historia. Vamos de historia de reconocido prestigio entre la aceptación de un diccionario de atlantes entre fenicios, romanos, pero sobre todo de los que después la visitamos, pero no hemos visto desde el mil setecientos, digo yo’’

Acordemos la palabra “Chachi”, se acuña allí, sobre todo para los curiosos
Pero otro dato importante, desde que origen o donde está el mayoritario origen de los habitantes, que de por ende y por curiosos permisos sacan las cosas de la cama de los enemigos y ahora digo de imbéciles abrazos de olvidados de nuestras premisas e historias:
Genoveses?....
Ventanas con persianas colonialmente azules?, o fachadas de color pastel?.
La verdad es quien hemos paseado la bandera y paseado por sus chafases, hemos visto estresas, que no estrechas   casas aterciopeladas de azules y colores pastel, sin duda, pero en 1753, DC, evidentemente, el 34 % de la población eran de origen genovés. El motivo, la vuelta a la tortilla de la estrategia que algunos pintores de historias y palabras leyendo la historia y atando cabos marineros enseñados por el ejército y sirviendo en él, nos interesaron. Aunque parezca que estoy loco por quedarte en mi cama y en este artículo.
Intereses comerciales, pesqueros, y sobre todo escala común en el viaje hacia América. Ya lo creo….un puerto de indias sin limón y con muchos aderezos de los más típicos Gin tonic, o lo que sea de los mañanas de ángeles de aires de una estragaba forjada por el destino y la historia de nuestra roca, ¡ah!, de Reino Unido. Perdida  y ganada por el sentimiento de un clamor popular que no sabe de Gin y si de Tonic, en España
En definitiva una roca con algo más de 52 Km de túneles, sí, algo más.
Su infraestructura es subterránea, créanme, que sí. Crecí con la batalla de forjar con spectrum de 48 K lo que ahora manejo como un desaire de llevar almas inconsolables por el conocimiento de locura y especulación de que se cuece en el infierno subterráneo de Gibraltar.
Hoy en día puedo decir que agua, combustible, generadores, servicios telefónicos, panaderías e incluso sanitarios en hospitales subterráneos que porqué no tienen que estar en mantras de prisas traicioneras en deliberar nuestra historia. Ah’’ de ingleses de dos olvidados que pueden con mis palabras marcar la historia que como no se hace día a día no podemos recordar como calor de los que siguen en ella.
La  roca, el Peñon, está preparado para aguantar una guerra, sin depender de nadie en mucho tiempo. Pocos tienen esta Info, pero volver a verte, no’’,. Yo no me meto más en ratas de vigilar por España una rata de alcantarilla para no descubrir quien me pagaba para no conocer mis visitas a lo conservados túneles de alcantarilla no de Murcia, si no de un lugar llamada Gilbraltar, y lo dicto todo, no digo nada y lo digo todo. Por ende en la guerra sucia, se puede decir que No vale una guerra de brillantes y malditos linajes como cité en vivos mundos envenenados de falsas realidades, muy reales en heridas llendas y yermas de ropas quemadas. A buen entendedor pocas palabras sobran, pues las que bastan las tenemos en la conciencias de bendecidas amantes de revoluciones que no tienen tragos y pasos de pagos desesperados. Es una ilustración como sería eviente. O evidentemente lateral y de cinismo de un comentarista que jamás salí de Cabra y po
"Los ingleses se enteraron que había un plan de invasión por los alemanes y Gibraltar siendo tan pequeñito dijeron: aquí no nos podemos quitar del medio cuando empiecen los bombardeos, nos tenemos que meter bajo tierra", explica el historiador Tito Vallejo Smith.
Así, tras evacuar a mujeres, niños y ancianos, empezaron a hacer túneles dentro del peñón para que toda la guarnición militar se protegiera. Según explica Vallejo Smith, todo estaba diseñado "para aguantar nueve meses sin depender de nadie".
Además, buena parte de la tierra que se quitó para excavar los túneles se tiró al mar y se usó para construir la pista de aterrizaje que fue clave para la invasión del norte de África durante la guerra. "Gibraltar se convirtió como en un portaaviones gigante", dice el historiador.
Hoy en día buena parte de los túneles están cerrados, otros siguen siendo de uso exclusivo del ejército británico, mientras que otros se usan con fines civiles como el almacenamiento de agua o combustibles.
"Todo lo tenemos dentro del peñón, el petróleo, la gasolina.. Desde fuera no se ven esas cosas, pero dentro es otro mundo", afirma Vallejo Smith.
Pero no queda ahí lo que sin permiso de otros ríos  sacarán las cosas de otras calles en cuanto estos idiotras de patrias, sí editoras en crear una palabra llanita o yanita del diccionario de venir por veniros de más palabras que podemos crear por no entender la política de España y Reino Unido que no están en Europas conjuntas entre euros y libras de libranza.
Gibraltar está lleno de túneles, hospitales en los mismos, en generadores, u otros utensilios de poner a dar para sobrevivir en caso de guerra. Pues los vi o no los vi, pero una de mis misiones de escritor de historias es la vida misma de tener la visión de lo que se vivió en un subterráneo en medio de las torres de Hércules
Vamos ir acabando en fortunas de aeropuertos que dejan en huellas de colapsar la carretera. Española al menos en cuanto a suelo se refiere, pero no en cuanto no es nuestra por tratados inesperados descriptos y en descripción de los mismos. En definitivas no entendemos cómo llegamos a aquella habitación de esperar a la esperanza que se come el alma de un patriota de en pechos de hacer lo que hiciste cuando no había nacido pero sí con la capacidad sufriente de analizar lo suficiente para decir que Gibraltar tiene que seguir siendo Español, y probablemente sigue el mundo ahí fuera amenazando las canciones que nos separan de  fenicios, genoveses, llanitos o yanitos o no debimos subir escaleras de despejar las dudas que nos puedan quedar, y traicioneras tradiciones de gaditanos ,, líneas de la concepción y vírgenes en nombres de paro en las propias líneas anarquices de esperar en colchones de tener el máximo exponente de esperar a que un gobierno local, deje en la ciudad la vista de lo que ví , crucé y aporté por España. Lo dice un hombre que no puede decir donde trabajó para nadie y para concluir en los animales de historias de abrazos mortales en lluvias de bajos caminantes de mundos envenados en historias de  heredadas de oles
 Y por última curiosidad, Gibraltar era el límite del mundo, al menos conocido???
Las columnas de Hércules, según la mitología griega, marcaban el límite del mundo conocido. Con esta expresión se referían los navegantes de la Antigüedad a los dos montes que flanquean el estrecho de Gibraltar.
De acuerdo con la leyenda, el mismo semidiós habría colocado un pilar a cada lado del canal de 15 kilómetros de ancho que separa Europa de África.
"El Peñón de Gibraltar es una de ellas. La otra está en la montaña al otro lado del estrecho. Mons Abila, que la llamaban los romanos. Los árabes la llaman Jebel Musa", le cuenta Tito Vallejo a BBC Mundo.
Más allá de Gibraltar, hacia el este, el Mediterráneo se convierte en el Océano Atlántico. Y para los navegantes antiguos ese era el punto a partir del cual no convenía adentrarse: el "non plus ultra", en latín, o "no más allá".
En el siglo XVI, el rey Carlos I de España adoptó esa expresión como lema personal, pero le cambió el sentido: el "non plus ultra" se transformó en "plus ultra".

Al menos espero que te intrigue al asalto de lo que dimitimos en lo que no se queda aquí. Pues lectura hay de pasar de pasares.
Espero te guste en ningunas dudas de que no va a acabar bien las calles que no pasan por aquél de los que aquellos amargos se quedan aquí.
Mas resquicios es de España Gibraltar, pues yo pienso que sí. Por su puesto.
Que no se quede aquí. .
Por Rafa Conejo en una mentira  y toda la verdad.

viernes, 31 de marzo de 2017

Boinas Verdes. Guerrilleros.
El cuerpo de élite del ejército.

Autor prólogo: Rafael Conejo Lama



 Bibliografías y hemeroteca de:

José Vallés de Telecinco.
Luis N. Villaveirán del Periódico el Mundo

En sendos reportajes 
Así actúan los boinas verdes de José Vallés de Telecinco.
Mis 36 horas de Infierno de Luis N. Villaveirán del Mundo




Los Boinas Verdes los soldados de élite del ejército español. La prueba de la Boina Verde es durísima. Una vez superada, el que la supere, se hermana en el mayor cuerpo de élite del ejército. La sensación, el honor, la dureza, disciplina, constancia, superación hacen de hombres y mujeres normales unos súper hombres. 

Hay dos reportajes periodísticos que me encantaría trasladar en este artículo. Objeto del mismo y después de mucho ojear reflejan fielmente la dureza, la preparación de estos soldados.

En uno de los reportajes y artículo periodístico se vislumbra la dureza del día a día de estos combatientes. 
En el otro de los reportajes y artículo se recrea una acción contra el terrorismo actual islámico.
Ambos los elijo por su exclusiva forma de nombrar y defender a quienes somos, hemos sido y siguen siendo Boinas Verdes. Porqué sabemos los que es eso, porqué entendemos desde estas miradas que son fieles a la más natural realidad.

Comparto literalmente desde sus enlaces. En los enlaces se ven sendos vídeos impresionantes sobre la vida de estos Boinas Verdes. Uno demuestra la dureza y el otro la preparación en tiempo real. 

Diario el Mundo;

http://www.elmundo.es/papel/historias/2016/03/15/56e7e1b4268e3e05398b4631.html



Así son las pruebas para ingresar en las boinas verdes. La ultra élite del Ejército español. Este año, 55 personas -54 hombres y una mujer- alcanzaron la última fase de las pruebas. Y, en una excepción sin precedentes, permitieron que un periodista les acompañara durante 36 horas de maniobras. El objetivo: averiguar si un hombre medio podría soportar las pruebas de ingreso a este cuerpo especial.
Y aquí estoy yo, a la una de la madrugada, reposando en mi barracón tras la primera jornada de pruebas. Tengo el cuerpo magullado y el dedo dislocado por una caída. No es algo novedoso, ni meritorio, ni siquiera especial entre mis compañeros. Así de vapuleados se acuestan cada noche los aspirantes a ingresar en este cuerpo del Ejército Español.
«No hay superhombres en los grupos especiales de las Fuerzas Armadas», mantienen en el curso de formación del MOE. Ni quieren encontrarlos. Es una constante que repiten como un mantra. Tampoco hay un sargento Hartman como el de La Chaqueta Metálica (1988) que coja ojeriza a un recluta patoso y le lleven a un límite del que no hay vuelta atrás.
Mentiría si dijera que la ironía de los instructores no tiene cierto tono metálico. Cierto, no llega al mítico «Voy a hacer de ti un hombre aunque sea más difícil que encogérsela a los negros del Congo» de la película de Stanley Kubrick. Pero sí que lanzan pullas, por ejemplo, cuando uno de los soldados sólo consigue 10 puntos de 50 posibles con cinco tiros: «¿Qué está usted haciendo: disparando o tirando las balas con la mano? Con la crisis el Ejército no puede permitirse este derroche...».
El Mando de Operaciones Especiales, más conocido como los boinas verdes o los guerrilleros, es el cuerpo de élite del Ejército español. Lo componen unos 900 efectivos y son especialistas en varias disciplinas: supervivencia, escalada, paracaidismo, tiro y combate en cualquier superficie... Tienen el cuartel en Alicante, aunque parte de la preparación la realizan en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales en Jaca. Sus misiones siempre son las más complicadas, de ahí que su preparación también sea la más exhaustiva. Tanto para los mandos (el curso es aún más duro que el de tropa) como para los soldados... y también para periodistas incautos que deciden probarlo.
Puedo decir, como hombre medianamente deportista, que lo más destacable de estas pruebas es que te hacen sentir que llegas por primera vez a tu límite físico. A las náuseas previas a desmayarse por el esfuerzo. A un punto al que normalmente ni te acercas porque siempre paras antes, porque nada te obliga a continuar y, principalmente, porque no eres tonto. Incluso usas trucos psicológicos para engañar a la mente: concentrarse en la pisada del compañero precedente, pensar en el planning futuro de la semana, contar hasta cien...
Nada funciona. Sólo hay un pensamiento: no puedes más. Y sólo una respuesta: hay que seguir. Aunque parezca increíble, lo consigues.
Si se trata de convertir este esfuerzo en distancias, la cuenta queda así: cinco kilómetros de carrera cargado con 20 kilos de equipamiento militar, otros cinco recorridos de varias pistas de entrenamientos con siete obstáculos, un rappel de 20 metros, más tres chapuzones en agua helada y dos estímulos positivos por haber fallado en los requerimientos básicos del cuerpo.
Una tortura física que te endurece lo suficiente como para no derramar ya ninguna lágrima en comedias románticas e, incluso, te induce a ir por la calle en plan El caso Bourne (2002), analizando las fortalezas y debilidades de los transeúntes y cómo tendrías que afrontarlas en caso de tener que enfrentarte a ellos. Creo que me acabó creciendo más vello por la testosterona acumulada. Y puedo afirmar que resulté un recluta menos patoso de lo que cabría esperar. La queja sistemática resultó mi divisa pero, ¡qué menos!
El día comenzó con disparos. Muchos, quizás demasiados, pero no se me dio mal del todo: en una de las tiradas obtuve 48 puntos de 50. Eso sí, en la primera, por nervios o por simple estupidez, me salté una orden directa, disparé una bala de más (seis en lugar de cinco) y el traspiés provocó la peor represalia posible: tuve que correr junto con otros siete compañeros desde el cementerio de Jaca hasta el lugar donde se sitúa la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales.
Fueron casi cuatro kilómetros de subida cargado con la mochila de maniobras, el fusil y el chaleco que se lleva en las operaciones militares, que pesa como un muerto. Pasé todo el camino -casi media hora- rumiando el porqué de todo ese material y soportando una calor impropio del invierno, aumentado exponencialmente por las capas que tuve la imprevisión de ponerme para soportar la montaña aragonesa. Era sólo mediodía.
"QUE TE VEAN SONREÍR"
Hubo mil y una tentaciones de abandonar, pero el grupo lo impedía. «Venga, vamos», me decían. Me exhortaban a continuar, me animaban, me dejaban marcar el ritmo para no morir y me decían una frase que era la única que impedía mi abandono. «Trae que te llevo tu equipo», me ofrecieron más de una vez.
En ese momento me planteé el compañerismo que se vive en el Ejército. Para un tipo que se libró de la mili por unos años y que escuchaba a sus familiares hablar de las amistades de ese período vital, este instante tuvo algo de nostálgico. Y cuando terminó, de glorioso. Llegado el momento de presentarse a los oficiales y los compañeros, me decían: «Sonríe, que te vean sonreír». Pero, para que engañarnos, no quedaban fuerzas ni para mover las cejas.
Menos mal que tocaba comer justo después de esa tortura. Eran las dos de la tarde y no tenía fuerzas ni para coger la bandeja y, si se apura, ni para masticar. Eso sí, bebes hasta hartarte porque la carrerita había dejado todo el líquido corporal en la camiseta en forma de sudor.
De agua, por otra parte, íbamos a ir sobrados en las siguientes pruebas. Tres chapuzones como tres soles en piscinas de agua helada. Y eso que sol, precisamente, no hacía. El primero, por fallar en la limpieza de armamento (tercer reto del día tras el tiro y la carrerita), a las 18:00. El segundo, porque el cámara del vídeo que acompaña este reportaje en la web se olvidó de grabar ese momento de castigo y hubo que repetirlo. Y tercero: porque los excesos del día no dejaron fuerzas para completar la pista de entrenamiento americana de la Escuela. La última (y temida) prueba de la red mandó mis huesos al agua de abajo.
En Jaca. En invierno. A medianoche... No hay más preguntas señoría.
Saltar, trepar, correr... Todo iba bien hasta que no tuve manera de superar el volteo en la red, a cuatro metros de altura sobre agua helada. Una maniobra en la que falló también un tercio de la compañía. He de admitir que esto te genera, en los adentros, un poco de alivio.
El conguito (una red de alcantarillado por la que hay que deslizarse superando obstáculos) resultó más sencillo que la maldita red. Eso sí, la ruta que eligieron debió de ser nivel periodista, porque la cúpula de la escuela comentaba que han llegado a tener soldados ahí metidos por espacio de tres horas. Tres horas sin ver un carajo y en un espacio en el que sólo cabes tumbado. El truco es cerrar los ojos, tomárselo con calma y respirar hondo. Yo tardé 25 minutos y se me hicieron eternos. Sobre todo, viendo la cama tan cerca.
Al fin era la 1:00 y tocaba ir al barracón a descansar. 55 soldados arrastrando todos los olores del día y alguno más. Aprovechando para hablar con la novia, el novio, la familia o los amigos. El cuarto de baño, único lugar con enchufes, parecía una tienda de móviles con decenas de aparatos cargando las baterías. El retrete, el de una gasolinera. Mientras, con los compañeros de la camareta, compartías impresiones del día.
Al contrario que en el colegio, en el que se aprovechaba para criticar a tal o cual profesor, allí escuchas orgullo, consejos y frases como «esto es lo mejor que te puede pasar». Por si a alguien se le olvidaba que esto es voluntario, que es un cuerpo en el que susurran que «en el ejército están los guerrilleros y todos los demás» y que, año tras año, arrasan en el Test General de Condición Física, unas pruebas de nivel que realiza cada cuerpo del Ejército.
Al amanecer tenía un dedo de la mano izquierda como la porra de policía por la caída de la red de la noche anterior. El dolor me recuerda lo que pasó: pese a que la gravedad ya estaba actuando, intenté evitar la caída por puro instinto agarrándome de nuevo a la malla. Mala idea: me disloqué el dedo. Y, encima, la actividad matutina era hacer rappel. Menos mal que, gracias a un maestro de montaña increíble y al freno de seguridad que se utiliza en esta disciplina completé los 20 metros de una manera más que digna.
Así lo fue la estancia entre reclutas de un periodista: digna. Es un orgullo que te permitan colarte en algo tan exclusivo. Lo intentó un conocido programa de televisión con una reportera al frente, pero la Escuela no aceptó la oferta. Esto no es para cualquiera. «Reducimos a las personas al límite», dicen.
A fe que lo hacen. Sólo 20 personas sobreviven a esta tortura perfectamente diseñada. En la que duermes las últimas semanas una media de cuatro horas. «Sé parco en palabras, que los hechos hablen por ti; si crees que eres el mejor demuéstralo sin olvidar nunca que eres uno más», reza su lema.
A mí me dejaron ser uno más. Ni me acerqué al mejor. Pero, al menos, conseguí pasar el reto.

Informativos Telecinco:
Por JOSE VALLES
http://www.telecinco.es/blogs/aquimifusilaquimipistola/actuan-boinas-verdes-espanoles_6_1622340007.html
Son el cuerpo de élite del Ejército de Tierra, los boinas verdes españoles. Están preparados para actuar en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo pero para eso realizan constantes y exhaustivos entrenamientos. Por primera vez un equipo de TV se ha empotrado en uno de estos ejercicios desde dentro, desde su preparación hasta su ejecución. 24 horas compartidas con un grupo de operaciones especiales con una misión simulada pero llevada a un realismo extremo: el rescate de dos rehenes secuestradas.
La grabación no va a ser fácil. Contamos con toda la amabilidad y colaboración del equipo de comunicación del Mando de Operaciones Especiales (MOE) y de los propios militares que participan en la acción, pero no habrá concesiones para la realización del reportaje. Celosos de su propia seguridad, de su anonimato y del secreto de sus procedimientos, nos piden evitar a toda costa grabar las caras de los militares operativos para que no sean identificados. Por su dedicación especial no pueden ser reconocidos por las cámaras de vigilancia de los aeropuertos internacionales. Tampoco podremos grabar directamente la entrada en el edificio donde las rehenes permanecen secuestradas a manos de un grupo de terroristas, figurantes todos ellos pero expertos soldados en esta labor. Esas imágenes nos las suministrará una cámara incorporada al casco de uno de los soldados pero será previamente limpiada de algunas técnicas que no pueden ser hechas públicas. Los periodistas, en definitiva, nos tendremos que adaptar al realismo del ejercicio y no al revés. La mejor muestra es que la acción se realizará durante la noche, algo que complica y mucho la grabación porque además no podremos utilizar luces y deberemos mantener en todo momento el mismo sigilo que ellos para no alertar al enemigo... si somos capaces.
Durante el día previo a la acción asistimos a la preparación de la misión en la Base Operativa Avanzada. Para el ejercicio la base está situada en el mismo cuartel pero en una situación real podría estar en cualquier lugar del mundo. Los mandos reciben aquí las últimas informaciones de la patrulla de reconocimiento que han enviado a la zona. Han confirmado la presencia de las dos cooperantes españolas en un edificio en el que hay no más de ocho terroristas que usan armas ligeras. También han recibido otras informaciones que apuntan a que las ejecutarán si el Gobierno no accede a sus reivindicaciones. No se va a ceder y la decisión política ha llegado: se da la orden de intervención para esta noche.
El capitán de la unidad que va a realizar la acción directa reúne a sus hombres. Les da los últimos informes de situación. A las ocho harán la revista de armas. Asistir a ese momento da cierta impresión. Tenemos ante nosotros todo un completo arsenal. Fusiles, pistolas, granadas y lo último en tecnología de visión nocturna y comunicaciones. La expedición incluye un sanitario de patrulla o paramédico, un militar con formación suficiente para taponar un balazo, suturar una herida de las gordas o solucionarte una picadura de serpiente que esperemos no nos encontremos en el camino. Los quince hombres que van a realizar la acción (en esta son todo hombres aunque hay cuatro mujeres en los grupos especiales) también destacan en este cuadro. No los imaginen como Rambo, los hay de distinto tamaño y tono muscular, pero todos ellos comparten una extraordinaria condición física curtida a base de duras pruebas y entrenamientos. Muchos de ellos están a la altura de cualquier atleta de élite. Ponen a punto sus armas. Las manejan con la misma soltura que mi compañero Jesús Martínez la cámara con la que registra sus movimientos. Lo han dejado todo listo para que no falle nada en el momento preciso.
Estamos convocados a las 11 de la noche. Nos esperan dos helicópteros “Superpuma” del Ejército de Tierra. Haremos un despegue táctico, subiremos con el rotor en marcha. Desde este momento se acabaron los focos. Pasamos a usar nuestra segunda cámara, una pequeña con infrarrojos para visión nocturna. Apenas graba hasta un par de metros por delante de nosotros. 15 minutos después el helicóptero aterriza en medio del campo. Nos desplegamos y esperamos al segundo helicóptero con el resto de la unidad. Cuando abandonan el lugar y se hace el silencio comienza la caminata.
Estamos a unos 5 kilómetros del objetivo. La marcha es más bien lenta, se hace con cuidado y con constantes paradas para escuchar la posible presencia del enemigo. La dificultad viene cuando salimos de los caminos. Gran parte del recorrido lo hacemos campo a través recorriendo el lecho seco de un riachuelo o improvisando un trazado entre jaras y arbustos con la particularidad de que no se ve prácticamente nada. La única luminosidad que tenemos es la luz ambiente que proviene de la cercanía de Alicante y una escasa luna que ronda el 7% de su amplitud. Sorprende el sigilo al caminar de los hombres que nos preceden en comparación con nuestro torpe y ruidoso andar que llegará a su máxima expresión con una aparatosa caída del que escribe, cámara incluida, sin mayores consecuencias.
Son las 2:00 de la madrugada y el sueño hace más mella que el cansancio físico pero una novedad nos despierta. Hemos llegado al punto acordado para contactar con la patrulla de reconocimiento que lleva desplegada en la zona varios días tomando información. Tenemos unos minutos de descanso mientras la patrulla ofrece las últimas novedades a la unidad. Este es el momento de hacer los últimos cambios sobre el plan de ataque previsto antes de entrar en acción.
Dura poco el descanso. Nos ponemos en marcha nuevamente hasta llegar al lugar donde se supone que verdaderamente descansaremos. Llegamos a las 3:00 y estamos a sólo 1 kilómetro del objetivo así que el silencio tiene que ser total. Aquí nos tumbamos tal como estamos sobre un suelo que no vemos rezando porque no haya “nada” debajo más que alguna piedra que podamos quitar sin peligro. Un lecho de púas de pino ejerce de improvisado colchón y la mochila de almohada pero parece que lo de dormir habrá que dejarlo para otra noche. Las estrellas fugaces nos acompañan y hacen algo más llevadero el que es sin duda el momento más duro de la jornada. Aquí los ronquidos están prohibidos. Los boinas verdes no roncan o roncan suave pero los periodistas que caen por fin dormidos a última hora por pura extenuación no conocen del peligro de alertar al enemigo.
6:00 de la madrugada. El asalto está previsto para el amanecer pero hay ya hay más luz de la deseable y arranca la operación antes de tiempo. Se solicita el despegue de los helicópteros a la base. No se va a tardar mucho. Nos acercamos con cuidado al edificio. Dos tiradores situados en los alrededores han abatido al centinela que permanecía en la puerta principal y nuestros quince hombres se despliegan en un abrir y cerrar de ojos alrededor del edificio. La mayoría de ellos se introduce en la casa y recorre las estancias en una casi total oscuridad. Revisan cada habitación iluminando con fugaces toques de linterna y acaban con seis terroristas hasta encontrar a las rehenes.
En apenas 15 minutos ha terminado todo. Una de las cooperantes tiene una pierna rota. El capitán de la operación pregunta dónde están los helicópteros. Están tardando y no se sabe si algún terrorista ha podido escapar. La seguridad aún no es completa. Por fin se escucha su llegada. La salida de la zona tampoco se hace al azar. Primero las rehenes liberadas, luego cada uno de los grupos, tiradores y patrullas que han participado en la acción.
Nosotros nos quedamos en tierra. Conversamos con los falsos terroristas que han participado en el simulacro. Los rescatadores lo han hecho muy bien, nos dicen. El ejercicio se ha realizado con un alto grado de eficacia pero siempre hay cosas mejorables. De eso se encargarán ahora sus evaluadores. Los ejercicios se realizan para eso, para sacar conclusiones y perfeccionar aún más las técnicas porque algún día les puede tocar hacer una misión real como ésta en cualquier lugar del planeta. Los Grupos de Operaciones Especiales están desplegados actualmente en Afganistán, Líbano y Malí. 





sábado, 25 de marzo de 2017

Lobo. Un depredador. Romeo, un lobo que se comió mi corazón.

La historia del Lobo llamado Romeo.

Autor: Rafael Conejo.



Gran especie la Canis Lupus. Derecho de ensenadas en grupos, cazadores en equipo y animales majestuosos de venir y preguntar porqué has llegado y donde estás para hablar de frente a tu enemigo, sobre todo a la hora de comer.

Majestuosos. Grandes animales depredadores. Sin igual de caricias como mamíferos y banderas en los abrazos de canciones de manadas.

Pero el Lobo está en peligro de extinción y no de hombres de inanición de abrazos a hombres que matan lobos, de lobos por matar olvidados de hombres de manos llenas de sangre. 

El perro o bien conocido también como Canis Lupus Familiaris, viene de esas conocidas dríadas que dicen claros  raros de poder amar a los animales en casas, domesticados. Pero son depredadores de los depredadores. Soles de gentes que vamos a celebrar las historias de historias. Dentro de estas historias está la historia de un Lobo llamado Romeo. Un Lobo negro, grande, cariñoso, con gran curvatura de curvaturas entre los canis. Romeo es un Canis Lupus que quería jugar, que quería vivir, que era feliz, amable, depredador entre todos, evidentemente.

Romeo es un animal que robó el corazón de un pueblo. Alaska. Las gentes del lugar saben perfectamente que el Lobo no es cariñoso, es un depredador, salvaje, que es mamífero y que cuando crece come carne, caza en equipo, es inteligente y sobre todo majestuoso.

No es un símil de no ser nadie, pero ser todo en la enredada vida del destino y la fe. Un día en 2004 el fotógrafo Nick Jans y su perro, llamado Dakota se cruzaron con un Lobo negro azabache precioso y no más peligroso, y ocurrió lo que nadie esperaba que ocurriera, en lugar de atacar dicho Lobo negro y peligroso, empezaron a jugar juntos. A partir de ahí comienza esta historia que reflejo en homenaje a Romeo y al fotógrafo Nick que dejó plasmada una historia que hoy nos deja en nuestra habitación de suelos de esperar extrañas emociones.

Erase una vez.......



El lobo, que después fue bautizado como Romeo, permaneció en la zona, Nick dedicó cada vez más sus fotografías y documentar lo que el Lobo, lo que Romeo hacía cada día cuando visitaba la zona.
Romeo se volvió un miembro más de dicha comunidad. Era bien conocido y ya nadie le temía. Todos aparecían por el parque con una animal salvaje, un Canis Lupus negro de olvidos y juegos.



Todo el mundo fotografíaba, dejaba de fotografiar para dejar jugar a sus Canis Lupus Familiaris a toda costa con nuestro amigo Romeo.

Pero sobre todo un gran maestro de la cultura fotográfica, el amigo Nick supo recoger una novela de vivir y volver a las canciones de la larga amistad entre salvajes y depredadores y hombres, así como sus mascotas. Que también son Canis. Pero de otra índole. Sirva de precedente el perder tener enjaulado un animal y no en su hábitat. Romeo quería jugar. El Lobo nos enseñaba que somos parte de esta Naturaleza de esconder medidas de locos y medidas locas., 

Romeo acostumbró a los humanos, no al revés, a traer juegos para esas mascotas. Para todos.


Romeo era uno más sin serlo. Precioso amigo de carreteras cortas de vivir que no importan los locos sin fe y melenas de melancolías de preocupaciones, aves que escaparon a no ser esclavos y  defensas de noches, topos, arañas y roedores de noches . De lobos, de aullidos. Que gran animal y cuando nos enseñó a tocar la gloria


Seguía jugando y respirando con sus amigos, humanos y Canis. 
Pero un día un cazador, un cabrón, por el miedo infundado a cazar, al temor de reñir en lo salvaje en las luces de salones y miedos, le pegó un tiro. Murió. 
Aprendimos y aprenderemos a salir a respirar de seres humanos más salvajes que los propios salvajes.


El último respiro y aullido de Romeo.

Que se entere el mundo. Tu aullido lo sentimos y lo trasladamos Romeo. Eres un ser con alma en mi corazón. Porqué te ganaste el bajar a la servidumbre humana sin contemplaciones y con las constelaciones de poder destruirte, sin saber a lo que te arriesgas. Eras un salvaje inocente en un mundo de odio y muchos te quieros.


Este ser Canis Lupus nos enseñó la actitud y aptitud de las risas, llantos y lluvias en cristales de amarillos paisajes de seres más animales que los propios depredadores que los alimentan.

Defendamos bien las causas que llegan al final de las atormentadas historias de balanzas entre los que pierden el alma y las ventanas de risas contigo en mayos ocultos de verdades.,

Romeo, te llevaremos en nuestros corazones. Evidentemente en el mío estarás siempre. Y por tu causa llevaré al Canis Lupus Familiaris sin sogas, sin piensos y dejaré libres de llantos para convertir en risas las cristalinas lluvias habladas en vosotros. Gracias Romeo.

Una gran persona animal dentro de los daños que nos hacen los animales humanos sin latidos. 
Rafa Conejo, con el alma rota de volver a romper con volver a través de cristales y sueños abatidos por los propios seres humanos.