domingo, 25 de octubre de 2015

LA BENEMÉRITA. NUESTRA QUERIDA GUARDIA CIVIL.

Autor: Rafael Conejo.

Nuestra Benemérita, a veces tan cuestionada, a veces tan necesaria. Nuestra Guardia Civil,  un cuerpo con solera como el vino, con el paso de los años más especializada, fundamental en nuestra nación, por su defensa tanto en el interior del territorio nacional como en el nutrido control de las carreteras, fronteras, nuestros mares. Nuestra querida Guardia Civil, se merece la más alta distinción, mención, de honor, su sacrificio, su impronta y su propia historia. Hombres y mujeres entregados por muy poco sueldo al servicio de los demás.

Como militar en reserva veo a mis compañeros como el sostén primordial en una España quebrada por la situación política. Ni izquierdas, ni derechas han sabido sostener a España. Teniendo en cuenta que el debate del empleo es lo más importante para las personas y ciudadanos de España. La desnutrida y famélica raza política nos lleva cada día a cuestionarnos y reflexionar. Esto último hace que tenga énfasis la historia de la propia Guardia Civil. Sus hombres y mujeres, con sacrificio y dureza llevan a cabo la impronta que cada día les toca. Yo lo denomino, defensa directa al ciudadano.


La historia de la Guardia Civil, unas premisas para entender la evolución y la estabilidad de este gran cuerpo. Algunos apuntes:

Al finalizar la Guerra de la Independencia contra Francia, la debilidad del Estado hace que la inseguridad se apodere de los caminos españoles. Los bandoleros habían sido un mal endémico en España desde la época romana y un fenómeno muy extendido durante el periodo musulmán, pero es desde 1814 cuando se adueñan literalmente de los caminos del país. Tal situación demandaba la creación de una fuerza que pusiera freno a tal estado de cosas, y a tal efecto se hicieron algunos intentos, no muy afortunados, de organización de cuerpos de vigilancia para la represión del bandolerismo. En 1820 el Marqués de las Amarillas, intentó la creación de una “Legión de Salvaguardas Nacionales”,  proyecto muy bien elaborado pero que fue rechazado en las Cortes; posteriormente en 1823, se organizaron los “Celadores Reales”, y en 1833, los “Salvaguardias Reales”; pero ninguno de estos cuerpos tuvo larga vida. Las secuelas de la Primera Guerra Carlista (1833-1840) vinieron a agravar este lamentable estado de cosas y llegó a ser imprescindible la creación y organización de un cuerpo activo y eficaz, que pusiera fin a tal estado de deterioro de la paz ciudadana y el orden público. A tal efecto, durante el Gobierno de Luis González Bravo, cuyo Ministro de la Gobernación era el Marqués de Peñaflorida, dispuso que en el año 1844, se creara una fuerza policial de doble dependencia, al estilo de la Gendarmería europea.  Por ello, se dispuso como he comentado antes la creación de la Guardia Civil por Real Decreto del 13 de abril de 1844. Al mes siguiente, con otro RD del 13 de mayo se organiza definitivamente el Cuerpo gracias a los desvelos de Don Javier Girón y Ezpeleta, segundo Duque de Ahumada, con la cual nacerá el Instituto Armado, convirtiéndose en una máquina eficaz para la lucha contra el bandolerismo que asolaba nuestra Patria; según estas reformas el Cuerpo quedaba sujeto al Ministerio de la Guerra en lo referente a organización, personal y disciplina y al de Gobernación en relación a los servicios que habría de prestar a la ciudadanía. La primera intervención del recién creado Cuerpo de la Guardia Civil, tuvo lugar en Navalcarnero, el 12 de septiembre de 1844, al evitar el asalto de la diligencia en Extremadura.

En esta época fundacional cuenta la Guardia Civil con 5.759 guardias, 232 oficiales y 14 jefes, agrupados en 13 Tercios, que componían 34 compañías de infantería y 9 escuadrones de caballería. El Segundo Tercio, el de Catalunya, estaba formado por una compañía de infantería y un escuadrón de caballería.  La primera aparición pública de la Guardia Civil tuvo lugar el día 1 de septiembre de 1844, en las proximidades de la Plaza de Atocha (Madrid), y la formaban 1500 hombres de Infantería y 370 de Caballería. En presencia de todo el Gobierno, el Presidente del Gabinete y también Ministro de la Guerra, General Ramón María Narváez, pasó revista ante el pueblo madrileño del contingente de guardias civiles.

Algo muy importante y que merece toda mi atención, es la Escuela de Guardias Jóvenes, su momento de inicio lo reseño como :

Desde el momento que cayó el primer Guardia en acto de servicio, el Duque de Ahumada, centró su atención en crear una Compañía de Guardias Jóvenes, dando con ello amparo a los hijos huérfanos, de todos los componentes del Instituto. Me gustaría recordar que los alumnos que recibían la instrucción en el Colegio de Guardias Jóvenes, serían conocidos como “Polillas”. Este apodo se debe a que la Primera Compañía de Guardias Jóvenes, se asentó en las dependencias de una antigua fábrica de paños y mantas de la localidad de Valdemoro. Desde el año 1847 Ahumada se acogió a los estatutos del Colegio de Ingenieros jóvenes de Guadalajara, creado por R. O., de 11 de abril de 1844, para acoger a los huérfanos del Cuerpo en igualdad con los hijos del Ejército y la Armada y lo hizo en la Guardia Civil. Por Decreto de 1 de abril de 1853, fue autorizado para crearla. Estableció al inicio, su ubicación en una sala del Cuartel del Postigo de San Martín (Madrid), muy cerca de la Inspección General de la Guardia Civil. Habría de transcurrir poco tiempo para que la Guardia Civil desempeñase su primera misión internacional; en 1847 un Portugal en guerra civil, con el fin de pacificar el norte del país, solicita la ayuda de España y el Reino Unido. Una unidad de Caballería de la Guardia Civil se encarga de patrullar y garantizar la seguridad ciudadana en la ciudad de Oporto. En el siguiente año tiene lugar una oleada revolucionaria, denominada en la historiografía La Primavera de los Pueblos o el Año de las Revoluciones, en toda Europa que, aunque no tan virulentamente, se manifiesta también en España. La Guardia Civil debe encargarse de la protección de las instituciones y del mantenimiento del orden público.
La Benemérita ha sufrido a lo largo de la historia muchas bajas, en una lucha armada muy cruel. Hay que agradecer nuestra salvaguarda, tanto en las FAS como en el propio cuerpo contra su lucha contra ETA, G.R.A.P.O, etc.
La Benemérita se enfrenta al reto de la lucha contra el terrorismo extremista que surge al final del franquismo con organizaciones como el F.R.A.P., disuelto en 1978, el G.R.A.P.O., cuya primera acción armada es un atentado en 1975 contra dos miembros de la Guardia Civil resultando muerto Casimiro Sánchez García y su compañero gravemente herido. Aunque surgen grupos independentistas catalanes, gallegos y canarios, así como grupos de extrema derecha, es el separatismo vasco de ETA el que despliega mayor actividad terrorista. No podemos olvidar, que las Casas Cuartel, como instalaciones de la Benemérita han sido uno de los objetivos principales de la organización terrorista de ETA, que ha atentado contra estas instalaciones en 89 ocasiones, causando en estos viles atentados 33 muertos. Entre ellos los más graves fueron la Casa Cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987 ocasionado 11 muertos y la Casa Cuartel de Vich, el 29 de mayo de 1991, que ocasionó 10 muertos, 5 de ellos eran niños




La historia de las bajas no dejan de asombrarme, por lo que el cuerpo se merece la más digna mención de respeto, ya que muchas libertades, la libertad que gozamos ahora en nuestros días no deja lugar a dudas que es un poco por la lucha de este singular y querido cuerpo armado.

Algunas reseñas:

En Andalucía, en los tres primeros meses de la guerra y sólo en Sevilla, Granada y Córdoba pierden la vida 712 guardias civiles, en su mayor parte defendiendo sus cuarteles. En Jaén, el capitán Reparaz, se une a la columna republicana del General Miaja consiguiendo agrupar a sus hombres y sus familias en el santuario de la Virgen de la Cabeza. Tras esto, se pasa al bando nacional y participa en la defensa de Córdoba. El santuario queda bajo las órdenes del capitán Cortés sosteniendo un largo asedio de nueve meses. El asedio finaliza el 1 de mayo de 1937, el mismo día en que el capitán Cortés es herido de muerte, y con tan solo 14 hombres en disposición de luchar. El capitán había hecho colgar un cartel con la leyenda “la Guardia Civil muere pero no se rinde.  El recuento final de bajas del Cuerpo en ambos bandos arroja la cifra escalofriante de 2.714 muertos y 4.117 heridos, lo que supone el 20 % de sus efectivos iniciales. El Instituto continuó existiendo como tal en el bando nacional mientras que en el republicano se reorganiza en un principio como Guardia Nacional Republicana y más tarde, en diciembre de 1936, como Cuerpo de Seguridad y Asalto unificando todos los cuerpos de carácter policial. La Guardia Nacional Republicana se creó el 29 de agosto de 1936. El General José Sanjurjo Rodríguez de Arias fue nombrado Inspector General del Cuerpo hasta el 19 de octubre de 1937, en el que quedo integrado en el Cuerpo de Seguridad Interior de la República.






No dejemos de reflejar las misiones internacionales en las que ha participado la Guardia y en las que participa, como anécdota, estuvimos juntos FAS y Guardia Civil en la Guerra de la antigua Yugoslavia.


En cuanto a la Guardia Civil, participa en 14 misiones de paz con un total de 124 agentes pertenecientes a diferentes empleos y escalas. Estas misiones, dado el carácter militar de la Guardia Civil, pueden consistir en la realización de labores propias de policía civil, o bien en apoyo de las Fuerzas Armadas españolas, como parte de los contingentes militares internacionales.



Porque se llama Benemérita, lo dejamos reflejado también para su aclaración:

Aunque el origen de la Guardia Civil se remonta a 1844, como hemos comentado,  adquirió su popular mote después de que le fuera concedido el título de «Benemérita» tras otorgarle la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia en octubre de 1929.

Sin duda, un gran cuerpo armado, militar, de vocación, de integridad, que sigue en el candelero del panorama nacional, salvaguardando fronteras, mares y caminos.

Viva la Guardia Civil, Viva la Benemérita.


A mis compañeros Guardias, de un Boina Verde, con mucho cariño, por vuestra labor, sin duda, con menos sueldo y más sacrificados que la de los politicuchos de turno…..seguimos caminando por la defensa de España. Sin duda nos hacen falta hombres y mujeres entregados por los demás.




Bibliografía: Rutas con Historia, ABC, La Benemérita historia de un cuerpo.