UNA GRAN VICTORIA, EL PRINCIPIO DEL FINAL DEL BIPARTIDISMO
Estamos
de enhorabuena, no porque tengamos escaños nuevos en el parlamento Europeo, si
no porque el bipartidismo se rompe de una vez y así hay que valorarlo.
Tenemos
que tener presente y manifestar públicamente que tienen que reflexionar que hay
un pueblo llamado España, que no está dispuesto a tolerar las acciones
emprendidas parlamentariamente con una mayoría y que perjudican a toda la ciudadanía
más desfavorecida por la crisis, que es la clase obrera, y esto se ha visto
reflejado en las urnas.
La capta
que se ha establecido, está rota, afortunadamente y tenemos que verlo desde esa
perspectiva, para poder ilusionar a la verdad, para poder ilusionar que muchos
españoles hemos votado alternativas leales en principio de acción de cambio.
No se
puede coartar la libertad de expresión, principio de la democracia, un pilar fundamental
del mismo, todo en el contexto adecuado.
Mi
abuelo Francisco Conejo, un republicano de pro, escolta en su día del
Presidente de la Republica D. Manuel Azaña, me enseñó, a luchar por unos
valores que ellos perdieron.
Mi
abuelo, desde muy pequeño yo y ya siendo adolescente y trabajador, me enseñó a
escribir y luchar para que todos aquellos militantes republicanos, que le
robaron sus derechos, consiguieran, al menos obtener un título económico que en
la sombra y hago eco de esto, permitió que cobrara una pensión, él estando casi
ciego y yo redactando con sus palabras cartas a los dirigentes políticos en su
momento, como por ejemplo Felipe González, al final, la movilización silenciosa
y la movilización de todos los republicanos de España, resaltó la necesidad de
cubrir dichos expedientes. Si SE PUEDE.
No por
ello, votaban al partido que lo consiguió, si no que por el contrario con su
lucha, consiguieron que muchas ahora viudas, tengan garantizada una pensión que
sirve para ellos y en muchos casos ayudar a sus hijos, a sus nietos, como fue y
ha sido mi caso.
Dicho
esto, estamos de enhorabuena, y enlazo los tiempos, desde lo que narro, hasta
lo que ocurrió en el resultado de las elecciones, un paso adelante en una lucha
que para nada está perdida, sino más bien, ganada.
Tenemos
mucho que decir todavía, contra los abusos bancarios, tenemos mucho que decir
contra las acciones sobre la veta de la libertad de expresión, el derecho de
hablar y de reivindicar dentro del derecho nuestras inquietudes, no debemos
dejar que el miedo a que unos, nos veten lo que conseguimos otros como cito…desde
años atrás.
Enhorabuena,
porque hemos empezado un cambio.