domingo, 28 de diciembre de 2014

Una constante, una reflexión. 

Se va el año 2014 y se va con muchas historias, historias que me hacen reflexionar, y una constante.

No tengo una definición para describir en una sola frase la propia historia que el mismo año en sí, da de sí.

Sin duda, voy a centrarme en el balance que más se ha repetido en mi cabeza, en lo que más he reflexionado y sobre todo en lo que superfluamente me ha indignado.

Empiezo narrando situaciones y proyectos maravillosos, benéficos, que se convierten en negocio, con la finalidad del mismo. Sobre ello he reflexionado si merece la pena dentro del casi medio siglo de vida que arrastro desgastar tiempo y recursos en nutrir algo que no me llena, proyectos que no tienen una disciplina asamblearia y de estructura, donde nos convertimos en peones del sistema sea el que sea, para nutrir necesidades que a lo mejor no tenemos que nutrir, y por ende los conocimientos y recursos,  así como el tiempo tan precioso que se puede dedicar a lo que merece la pena se iría con ellos. NO rotundo a personas que no tienen disciplina, que sólo piensan en nutrirse y que obviamente no saben canalizar los proyectos en equipo y si lo hiciese serían a través de una red social, pero no de reuniones, de planteamientos y sobre todo diciendo que coge lo que haga falta para destapar un negocio de promoción, irsus o versus a la.....,  para que al margen del negocio, sea un negocio en sí, pero con grandes fines hacia las personas que necesitan de verdad una ayuda. He vivido que se han seleccionado fines que merecen la pena, pero con la crítica aparente a los mismos, cuestionando si se hace bien o se hace regular, he vivido el crecimiento del ego y la persuasión de mejorar, de evolucionar en poco tiempo para nutrir a no sé que tenemos que inventar para proyectar un estatus con no se qué intenciones. Por lo tanto y para no perder más tiempo en lo que no me llena, describo lo vivido y reflexiono sobre el ego, la hipocresía, el orgullo, el odio, el rencor, cuando están presentes en un proyecto, además del capitalismo del mismo, lo que me hace retroceder a otra dimensión, a la dimensión de la realidad para decir, NO.

Evidentemente la constante que no me indigna y de la que quiero hablar es la ayuda a los demás de forma altruista, desinteresada, como hacen ciertos colectivos como la plataforma Stop Desahucios Córdoba, de la que me siento orgulloso de pertenecer.



En dicha plataforma existen personas que tienen un gran corazón, un gran espíritu y sobre todo otra constante, la indignación a la temeridad de un gobierno que nos quiere desarmar en derechos.

Nada ilustra mejor el título del blog a final de año que el “Abrazo de los Derechos”, que se hace posible por personas sin “Ánimo de Lucro” por proyectos sin “Ánimo de Lucro”……No voy a narrar que no existen problemas en un colectivo tan grande, pero en el cual me siento en casa, me siento feliz, me siento como cito en casa y proponer pronombres en una gran familia, sin pronombres de prohombres y promujeres en el umbral de la emergencia humanitaria y en equipo podemos ayudar humildemente, fusionando esfuerzos, reclamando necesidades. Por lo tanto la constante es la misma y prevalece en todo los sentidos más poéticos de una plataforma con nombre propio y hechos propios. Eso sí es una dedicación a la que merece la pena dedicar el tiempo que nos va quedando, la satisfacción de hacer política social sin hacerla, la satisfacción de aunar esfuerzos en equipo, la satisfacción de conocer a personas con ideales fundamentalmente positivos y de clara vocación de la defensa de los derechos que nos son vulnerados…fundamentalmente humanos, no divinos.

Alimentos, defensa de la vivienda, suministros, realojos, en definitiva lo que nos quitan, lo conseguimos, lo que nos vulneran, lo reivindicamos, si hace falta ir a Bruselas, se va, si hace falta estar imputado, se está.

Una constante que se repite, igual que los patrones del Universo, donde la armonía que no puede definir las palabras, las define las matemáticas, donde el ser humano trabajando  equipo por la defensa fundamental de unos derechos que sin ser poéticos son una realidad urbana sistemática de un Edén donde confluyen entidades de personalidad propia, ayudan a cambiar la realidad de la verdad en la construcción de una sociedad más digna, sobre todo más justa.

Esa constante que me hace reflejar en este articulo que existen personas que seguir, que existen protocolos que seguir, que existe una constante.

Enhorabuena por las personas que ayudan a mitigar el “Ánimo de Lucro” y me pésame a las personas hipócritas, con orgullo, sin sabor del protagonismo que en una lucha  en proyectos dignos, intentan transformarlos en la capa del Alastriste contemporáneo del uno de bastos…
Porque el sin sabor y el sabor entran dentro de la misma constante donde las palabras no describen pero las matemáticas sí, y por ende la desproporción de lo citado en los energúmenos que quieren esclavizar para hacer un capital, un negocio de un proyecto, y los que de un proyecto elevan la dignidad humana para ayudar con un gran despliegue de recursos humanos, despliegue de medios, despliegue de conocimientos hacen de una cultura constante en un bienestar sistemático en el desazón de luchar contra aquellos que la diferencia de clases y de personas, me hacen meditar, reflexionar en lo que merece la pena, a pesar de las adversidades…dicho de otra forma, es hacer política social que consigue unas metas inalcanzables. Hay un dicho de un dicho, que narra que hombro con hombro, codo con codo pueden mover montañas, pero hay que hacerlo, con la inercia se hace, pero hay que consolidarlo, pero hay que describirlo, pero sin duda tiene que seguir haciéndose, y sin nombrar en mi reflexión que el éxito de una gran obra tiene pequeños albañiles, no da la sin razón de lo que una vez confundió en  la Torre de Babel la lengua para no entendernos, pero sí el mismo Dios dijo, lo van a conseguir pero como van contra Mí, los confundo, que no nos ocurra, que no nos pase…..sólo comentar que la copa llenada de mierda no hacer ver la transparencia de la misma, pero si la llenamos de agua, vemos a través de ella de forma cóncava lo que hay detrás, turbio pero transparente.

Dentro de mis historias y para concluir, mi reflexión sobre el bien y el mal existe y el año que concluye existe en mi mente matemática una reflexión que ocasionalmente describo con palabras, gentes sin escrúpulos y gentes con mucha dignidad.

No nombro a nadie para no ofender, pero como soy muy mayor para permitirme la libertad de expresar el picante de un momento en una ecuación relativa a la propia palabra que lo cita, no hay lugar para personas que ocupan puestos de relativa relevancia en una empresa, o que  siguen unos patrones de dadores de bienestar, cuando son nefastos en su gestión y nefastos en las relaciones humanas,  que argumentan una sonrisa, cuando sólo existe mierda y gentes que son maltratadores de personas, manipuladores de las mismas y sin ningún sentimiento acorde a la necesidad humanitaria del propio corazón y del propio hecho que nos concierne, por mucho que publiquen en un Facebook, eso es todo una puñetera mierda, que hay que erradicar, pero por el contrario el finito acorde de la propia reflexión hace que descubra personas que SÍ merece la pena apoyar y seguir en la dimensión unánime de seguir dichos proyectos Humanitarios.

Son sólo reflexiones escritas dentro de una ecuación que no puede afectar a quien lo lee, pero SÍ a quien lo siente.

A todos los que admiro, les deseo un Feliz Año Nuevo, para los que no admiro les deseo que el tiempo les de la sin razón de lo que se merecen, y creo que hablar claro dentro de una constante matemática, sólo precisa una cosa o más bien una palabra, “Una Merdé mu grande, como decimos en mi pueblo”.

Pero sin duda, lo positivo de la dichosa constante es la reflexión del poema que llevo dentro, que no deja de ser una soledad compartida, el hada del bosque que me llama para llamarla y el poema que llevo dentro, la dríada del monte de los sin sabores de la hipocresía de los mal nacidos y de los bien nacidos, pero la constante define el bien sobre los derechos que se vulneran, el fin sobre los derechos que se conciernen a un estatus capital…

Una constante sin igual, una reflexión para el 2015, la verdad sin hipocresía.

Dejo un vídeo en Inglés subtitulado en el cual reflejo la constante que matemáticamente dejo de decir y digo, pero opinar, pensar, reflejar lo que ocultamos y lo que en realidad es….por qué no?, mi constante para el 2015

Reflexionad.

 Por que algunas circunstancias nos hacen delimitar lo que somos y lo que seremos.